Quisiera reencontrarme contigo
y sentir la intensa emoción
de quién descubre un tesoro
perdido en el mar.
Mirarte a los ojos y recordar
tu risa
y el olor de tu piel.
Quisiera encontrarte en un abrazo
prolongado
Intentar consolar el corazón
de tanta ausencia
Y reconstruir nuestra vida
de nuevo.
Heridos, pero no derrotados
prisioneros
que no han sido conquistados,
de espíritu libre
aunque no lo sean nuestras manos.
Encontrarnos un día y regalarnos
cinco minutos para un abrazo
para comenzar de nuevo
y reinventarnos.
Arrate Gallego
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